Mi historia
Decidí llegar al mundo en febrero de 1994, mi mamá dice que me empujaron para que salga, porque se le habían ido las contracciones. Es exactamente, así como funcioné la mayor parte de mi vida: a empujones, sobre todo cuando la motivación se me iba. Años después he entendido tanto sobre la programación que adquirimos en el vientre de mamá y lo mucho que nos marca emocionalmente nuestro nacimiento.
Mi niñez me la pasé imaginando mi futuro como artista, en el cole disfrutaba más las actuaciones que la matemática. Fue hasta que llegó mi adolescencia, que algo en mí empezó a apagarse, venía un par de años percibiendo “cosas” que los demás no podían, sintiéndome insegura, rara, sin un espacio seguro para contar todo lo que pasaba por mi mente y sentía.
Empezó a visitarme la depresión, ansiedad, y demás. Muchos expertos en salud mental intentaron ayudarme, pero nada daba resultado; mi cuerpo somatizaba constantemente mis emociones, y mi segundo hogar eran las clínicas y hospitales. Así me la pasé años asumiendo que mi realidad era ser la hija problema, la amiga rara, la estudiante promedio y la mujer poco atractiva. Así que desarrollé muchos patrones de dependencia emocional para que los demás lograran aceptarme, sobre todo en mis relaciones de pareja.
Me gradué como comunicadora en la Universidad Peruana de Ciencias Aplicadas en el 2016, y aunque pensé que con una carrera tenía la vida resuelta, mi voz interior venía años diciéndome que había más cosas por descubrir, y una sensibilidad por trabajar para que dejara de agobiarme. Así que, cada crisis fue acercándome a los lugares correctos.
Primero encontré el clown humanitario, luego me revelé con mi padre para certificarme como Coach en PNL Espiritual (core transformation), y poco a poco fui haciendo mi camino con diferentes herramientas y cursos que terminaron por convertirme en terapeuta especializada en sanación emocional y energética. El camino suena sencillo descrito en un párrafo, pero estuvo lleno de crisis, dos intentos de suicidio, conflictos de pareja, familiares e interminables terapias.
Cada caída me hacía sentir más fuerte, hasta que después de vencer algunos miedos decidí fundar mi marca Fabiola de Cez, en el 2018 y desde entonces he dictado talleres de crecimiento personal, espiritualidad y clown a más de doscientas personas y he trabajado con más de diez empresas en el Perú en proyectos de bienestar emocional y mental. Actualmente brindo asesorías y terapias personalizadas, dirijo círculos de mujeres, comparto mucho de mi propio crecimiento con humor en redes sociales y soy co fundadora de un podcast que muestra mucho de mi esencia @Espiritualmenteestupidas.
Pero todo lo que he logrado no es lo más importante que quiero contarte. Tal vez al igual que tú, cuando descubrí el mundo espiritual, tenía demasiadas dudas, sobre todo porque cada cosa nueva que probaba terminaba siendo más decepcionante que la anterior y no sabía qué herramienta era la mejor para mi. Sin embargo, después de 10 años de diagnóstico en depresión, ansiedad generalizada, TLP, dos intentos de suicidio y muchos terapeutas descubrí la AUTOSANACIÓN.
Antes de eso siempre había puesto la responsabilidad de sanarme en alguien más, pero la realidad es que toda esa capacidad está dentro nuestro, y fue ahí que empecé a tener resultados más evidentes en mi vida. Es por eso que después de probar muchas herramientas, y salir victoriosa de mis procesos personales, puedo ser una acompañante de tu propio proceso, para guiarte de la mejor manera con las herramientas que tú necesitas.
Hoy en día me reconozco y celebro ser una Persona Altamente Sensible (PAS), que está cursando la mayor maestría de vida (ser madre), y que está dispuesta a mostrarle a más personas, como crear una mejor versión de sí mismos, y manifestar la vida que merecen.
Si quieres conocerme más, puedes visitar mis redes sociales y/o escribirme con total confianza en cualquiera de mis canales, para resolver las dudas que puedan surgir.
“El sufrimiento es necesario para abrir el caparazón del ego, pero llega un momento en que ya ha cumplido su propósito. El sufrimiento es necesario para romper todo lo que no eres y conectar con lo que sí. ¿Si algo no se rompe, cómo podríamos ver lo que hay dentro? El sufrimiento es necesario, hasta que se vuelve innecesario”
Estás a punto de conocer todas mis facetas
Fabi Terapeuta
Mis pacientes dicen que soy amorosa, y mi familia ya no quiere escuchar más a la “sabionda”. Ser terapeuta me ha permitido mirar con más compasión mis procesos, porque cada paciente se vuelve un espejo de ellos. Les llamo pacientes, no por el significado patológico que pueda tener el término, si no porque hay que ser pacientes con el proceso de sanación, y la meta es lograr sentir y conectar con tu propia paz: PAZ – SIENTE.
“Un buen terapeuta tiene que ser inmensamente compasivo, porque no son sus técnicas de terapia lo que ayuda a la gente, es su amor. No hay nada comparado al amor cuando se trata de curar las heridas del ser humano. Las técnicas pueden ser útiles cuando son usadas como apoyo, pero lo básico no es la técnica, si no un corazón compasivo y amoroso”
Fabi Coach
Mi versión coach es alguien con quien querrás cruzarte en tus momentos pesimistas y con quien puedes hacer grandes procesos de transformación.
Soy una 1 en numerología, líder motivacional. La primera vez que tuve información sobre mi número personal, sinceramente no creí en nada. Como ya les conté, era la alumna que se sentaba a lo último, la mujer que tenía miedo de dar su opinión, dependiente emocionalmente de quienes me rodeaban, etc.
Pero conforme avancé en mi proceso fui descubriendo que la vida te hace experimentar todo lo que no eres, para pasar a construir esa versión de ti que sí está conectada con el propósito de tu alma. Mi coach es la que te acompaña en talleres, charlas y mentorías para hacer la transformación que necesitas.
Fabi Clown
Puedo decir con mucha honestidad que esta es la faceta que más me gusta de mí misma. Descubrir la nariz ha sido una herramienta terapéutica importante en mi proceso. Siempre me dijeron muy claro que el clown no es una terapia, si no un arte que conlleva mucha responsabilidad, y sí, pero para mí, el arte en general es una terapia por naturaleza. El clown específicamente me ha hecho probar el fracaso como una victoria, aceptar mi vulnerabilidad, ser honesta, observarme sin juicios, convertir mi tragedia en comedia, y dar amor sin medida ni juicios. La nariz roja me ha transformado de una manera que no puedo explicarte, hasta que tu mism@ decidas conectar con el/la payas@ que hay en ti.
Fabi Mamá
Cuando me contaron que no iba a poder ser madre, mi corazón se partió en pedacitos, sin embargo, no había entendido que mi cuerpo me protegía de ese proceso, porque me asustaba sostener emocionalmente a alguien más, ya que para mí había sido muy difícil. Decidí empezar la sanación de mi energía femenina a finales del 2020, y todo empezó a acomodarse para que Yvana decidiera aparecer en nuestras vidas en abril del 2021.
Tuve un embarazo complicado, que me abrió las puertas para investigar y a descubrir cuánto se nos había ocultado a las mujeres para no ser dueñas de nuestro poder, y después de lograr tener un parto en casa acompañada de dos mujeres maravillosas: @Marilucruzobstetra y @Milagrosdoula, adquirí un empoderamiento natural, que me ha abierto las puertas a compartir sabiduría femenina con más mujeres y a vivir una maestría de vida como lo es la maternidad, de una manera presente y consciente.
Yvana, es hoy en día mi mejor maestra y mi mayor inspiración para seguir compartiendo y creciendo.
Mi propósito
Con la misma capacidad que hago consciencia, también hago el ridículo; puedes llamarme terapeuta o clown, pero a mí las etiquetas ya dejaron de importarme. Mi propósito es mostrarles a más personas, sobre todo mujeres, cómo pueden auto-sanar sus heridas, reprogramar sus patrones, recuperar su poder y manifestar la vida que desean. Así que mi misión en la vida no tiene que ver con sobrevivir, si no con prosperar y compartir luz; hacerlo con cierta pasión, compasión, mucha consciencia y algo de humor.
Un poco de Fabi Aprendiz
